Fig. 4. Micrófono DPA SC4060 y adaptador MicroDot-a-XLR3.
C. Selección de la Placa de Audio
Para la interconexión de los micrófonos con la
computadora en la que se ejecuten los programas del
sistema de medición desarrollado, se decidió utilizar una
placa de audio externa, para asegurar que fuera de mejor
calidad que las internas de las PC.
Las especificaciones requeridas para la placa de audio a
utilizar eran las siguientes:
Tener respuesta plana en el rango de frecuencias
audibles (20 Hz – 20 kHz).
Contar con 2 entradas de micrófono con conector
balanceado XLR-3 para registrar señales biaurales.
Proveer alimentación “Phantom” para polarizar los
micrófonos.
En las especificaciones enumeradas no se tuvo en cuenta
la distorsión armónica total (THD), ni el ruido propio de la
placa de audio, debido a que actualmente las placas
comerciales tienen una THD y un ruido propio por debajo
de los valores requeridos por el sistema implementado.
En el Laboratorio LAL-CIC se contaba con dos placas de
audio, una Tascam US-322 y una M-Audio Audiophile USB.
De las dos, se seleccionó la placa de audio Tascam
US-322, por ser la que cumplía con todas las
especificaciones requeridas.
D. Armado de HATS
Se reemplazaron las orejas plásticas del maniquí por las
orejas de silicona evaluadas. Los conductos auditivos se
construyeron con un tubo de PVC, de 7 mm de diámetro
interno. A su vez, cada oreja y su conducto auditivo fueron
montados sobre una base cilíndrica hecha con poliuretano
expandido, que permitió la inserción de las mismas en la
cabeza del maniquí y darles la inclinación vertical de 6º
recomendada en la ITU-T P.57.
Por otra parte, la Recomendación P.58 especifica que el
material de construcción del HATS debe ser una superficie
no porosa, tener una impedancia acústica más grande que la
del aire y debe asegurar estabilidad dimensional, por lo que
se acondicionó la estética del maniquí aplicándole una capa
de masilla plástica para sellar los poros de su superficie y se
lo pintó con esmalte sintético.
Los micrófonos se montaron en las orejas artificiales
teniendo en cuenta que quedaran firmemente sujetos al
canal auditivo y que, si fuese necesario, se pudieran quitar
de los mismos sin dificultad.
En la Fig. 5 puede apreciarse el maniquí acústico
terminado, así como también su conexionado con la
computadora a través de la placa de sonido.
Fig. 5. Conexionado entre HATS, placa de sonido y computadora.
E. Verificación Acústica del HATS
Para verificar las especificaciones acústicas del HATS, la
ITU-T P.58 indica que deben realizarse mediciones de su
respuesta en frecuencia, tanto para condiciones de campo
libre como de campo difuso.
Estas respuestas se obtienen como la relación entre la
respuesta registrada con el micrófono colocado en el punto
de referencia del tímpano del HATS y la respuesta
registrada con el micrófono ubicado en el punto de
referencia del propio maniquí (HRP), sin el HATS. Como
los micrófonos no se ubicaron en la posición del tímpano
sino en la entrada del canal auditivo (posición normal de
uso), para completar esta tarea se debió utilizar la curva de
transferencia entre el tímpano y el punto de entrada del
canal proporcionada por la citada recomendación.
Las mediciones para obtener la respuesta en frecuencia
en campo libre, se realizaron en la cámara anecoica del
Laboratorio, y las mediciones para obtener la respuesta en
frecuencia en campo difuso, se realizaron en la cámara
reverberante.
Para la medición de ambas respuestas en frecuencia, fue
necesario desarrollar una rutina en un software de entorno
matemático para registrar y procesar los datos de manera de
obtener el nivel de presión sonora equivalente en tercios de
octavas de las transferencias del HATS (ver III. RUTINAS DE
ADQUISICIÓN Y PROCESAMIENTO DE DATOS). Para generar la
señal sonora, se utilizó una fuente de ruido pseudo-aleatorio,
en el rango de frecuencias de 20 Hz a 20 kHz.
En las Fig. 6 y Fig. 7 se pueden apreciar curvas obtenidas
mediante mediciones en condiciones de campo libre y
campo difuso respectivamente.
En ambas figuras se presenta el análisis espectral
realizado en bandas de tercios de octavas para las
frecuencias centrales comprendidas entre 50 Hz y 10 kHz.
Se incluyen también los valores límite sugeridos por la
Recomendación P.58 para cada caso (curvas de trazo
punteado color rojo). Puede notarse una gran superposición
debido a la repetibilidad de los valores medidos. En esas
figuras se incluyen imágenes con ampliaciones de sectores
para mostrar detalles de la coincidencia de las curvas.
Si bien en 6 de las 24 bandas estudiadas existen
incumplimientos de los límites recomendados, con un
apartamiento más acentuado en las bandas superiores, se
considera que la envolvente de la transferencia sigue de
manera aceptable lo establecido en dicha recomendación.
Revista elektron, Vol. 3, No. 2, pp. 75-83 (2019)
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